Universidades en alerta: exigen una ley que garantice su supervivencia

En el marco de una profunda crisis presupuestaria, la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) se sumará este jueves a la jornada nacional de protesta convocada por el sistema universitario. El reclamo principal es la aprobación urgente de una Ley de Financiamiento Universitario que asegure fondos para sueldos, becas, infraestructura y el sostenimiento de las carreras estratégicas.
Una jornada federal sin marchas, pero con visibilidad
Marcelo Sosa, rector de la UNViMe, explicó que si bien no habrá marchas en su institución, se realizará una jornada de visibilización. “Estamos cerrando el cuatrimestre, pero no queremos dejar pasar esta oportunidad para mostrar que la situación es crítica. No está en juego lo nuestro, sino el futuro del país”, sostuvo.
Salarios por debajo de la línea de pobreza
Según Sosa, el deterioro del presupuesto universitario es grave: “El 70% del personal docente y no docente está por debajo de la línea de pobreza. Somos los peores pagos de América Latina”.
Advirtió además sobre las consecuencias del desfinanciamiento: “Formar un médico o un ingeniero cuesta años de esfuerzo del Estado y de las familias. Y ahora, sectores que desprecian lo público están poniendo en jaque ese esfuerzo colectivo”.
Una ley con recursos asegurados
El proyecto que impulsa el sistema universitario plantea alcanzar un 1,5% del PBI y evitar que el financiamiento dependa de decisiones discrecionales. “Buscamos un presupuesto automático, que nos dé previsibilidad y permita planificar a largo plazo”, explicó el rector.
Actualmente, el monto destinado a las universidades es el más bajo en una década, alertó.
Críticas al modelo de ajuste
Sosa también criticó el enfoque del Gobierno nacional, que —según dijo— “intenta desmantelar lo que funciona”. Y agregó: “No solo las universidades están bajo ataque. También el sistema científico, el Garrahan, el PAMI, las personas con discapacidad, los que tienen VIH. Parece que el futuro no incluye ni salud pública ni educación de calidad”.
Confianza en que la ley avance
Pese al difícil escenario, Sosa se mostró optimista respecto a la aprobación legislativa de la ley: “Tenemos apoyo de legisladores de distintas provincias y ya se definió la fuente de financiamiento, que era uno de los puntos observados”.
Cerró con un mensaje esperanzador:
“La universidad pública argentina brilla por su gratuidad, calidad y compromiso. Eso es lo que quieren atacar, pero hay una mala noticia para ellos: vamos a resistir y vamos a subsistir”.