Autoservicio de combustibles: oficializan la medida y surgen dudas sobre su impacto laboral
El Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la disposición que habilita el autoservicio de combustibles en las estaciones de servicio de todo el país. La medida, anunciada previamente por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, finalmente entró en vigencia con la reglamentación del decreto 46/2025, firmado por la Secretaría de Energía.
¿Cómo funcionará el sistema?
El autoservicio permitirá a los automovilistas cargar nafta y gasoil sin la asistencia de un playero. Según el Gobierno, esta modificación generará una reducción de costos operativos para las estaciones de servicio, lo que impactaría en un “precio diferenciado más bajo” en beneficio de los consumidores.
La medida sigue el modelo de países como Estados Unidos, Uruguay, Paraguay y varias naciones de la Unión Europea, donde este tipo de servicio es habitual.
Pruebas piloto y restricciones provinciales
Antes de la oficialización, en estaciones de servicio de YPF y Shell en la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza se realizaron pruebas piloto con permisos especiales. Sin embargo, en provincias como Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, las leyes locales prohíben que personas ajenas al personal de las estaciones manipulen los surtidores, por lo que la aplicación del sistema dependerá de la legislación vigente en cada jurisdicción.
¿Qué pasará con los trabajadores?
Si bien desde el sector empresarial aseguran que el sistema será mixto y que los playeros seguirán desempeñando sus tareas de forma habitual, la medida generó preocupación en los sindicatos del rubro. Temen que la automatización progresiva pueda derivar en una reducción de puestos laborales.
El autoservicio podría ser implementado en horarios nocturnos y en días festivos, cuando el servicio suele estar limitado. No obstante, desde las asociaciones de trabajadores se mantiene la alerta ante posibles modificaciones en el esquema de trabajo en el mediano y largo plazo.
Con la entrada en vigencia de esta normativa, las estaciones de servicio deberán definir cómo aplicarán el nuevo sistema y cuál será su impacto real en los precios y en la empleabilidad del sector.