La carne aumentó 27% en tres meses y el pollo quedó como la alternativa más económica
El precio de la carne vacuna volvió a escalar con fuerza en los últimos tres meses, registrando un incremento promedio del 27%. Las subas afectaron tanto a los cortes más populares como a los de mayor calidad, empujando a muchas familias a replantear sus hábitos de consumo.
El panorama inflacionario en la cadena cárnica se explica por diversos factores: mayores costos de producción, incrementos en la hacienda en pie y ajustes en el traslado y la comercialización. Como consecuencia, la brecha entre los distintos tipos de proteína se amplió significativamente.
Mientras la carne vacuna continúa encareciéndose, el pollo se posicionó como la opción más accesible en las góndolas. Su precio se mantuvo mucho más estable y, en algunos casos, incluso se observaron leves bajas estacionales, lo que lo convirtió en la alternativa elegida por quienes buscan ajustar el presupuesto sin resignar proteína en la mesa diaria.
Comerciantes señalan que la demanda de pollo y cerdo creció de manera sostenida a medida que el precio de la carne vacuna se volvió más difícil de afrontar. En muchos hogares, el tradicional asado quedó relegado a ocasiones especiales, mientras que las compras semanales se orientan a cortes más económicos.
La tendencia podría continuar si no se estabilizan los costos del sector ganadero. Entretanto, el pollo sigue liderando como la proteína más barata y accesible para el bolsillo argentino.
