Pablo Moyano renunció a su cargo de Secretario General en la CGT
Pablo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, presentó su renuncia como co-secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) debido a fuertes discrepancias con la conducción «dialoguista» de la central obrera frente al gobierno de Javier Milei.
Esta decisión llega en un contexto de tensiones internas, luego de que Moyano impulsara un paro nacional para diciembre que no contó con el apoyo del resto de la cúpula sindical.
La carta de renuncia y el llamado a la unidad
En su carta dirigida al Consejo Directivo Nacional de la CGT, Moyano expresó:
«He tomado la decisión de renunciar a mi cargo como Co-Secretario General de la Confederación General del Trabajo, al no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica’.»
El dirigente había criticado previamente las posturas conciliadoras de otros líderes sindicales, que decidieron otorgar una tregua al gobierno de Milei y evitar medidas de fuerza hasta 2025. Moyano calificó este acercamiento como un «retroceso para los trabajadores» y pidió mantener la unidad del movimiento obrero para defender los derechos laborales conquistados.
Un paro frustrado y tensiones familiares
Moyano había planteado la necesidad de realizar un paro general antes de fin de año como una forma de resistencia a las políticas de ajuste del gobierno nacional. Sin embargo, su iniciativa fue desautorizada por otros referentes de la CGT, incluidos Héctor Daer (Sanidad) y Gerardo Martínez (UOCRA). Incluso su propio padre, Hugo Moyano, líder histórico de Camioneros, llamó a la cúpula sindical para frenar el avance del paro.
Reacciones dentro de la CGT
El titular de UPCN, Andrés Rodríguez, respaldó la postura de no avanzar con una medida de fuerza en este momento, argumentando que «no hay un clima apropiado para que un paro tenga éxito.»
La salida de Moyano también revela una grieta interna en la CGT entre el ala confrontativa, que exige una respuesta más firme contra las políticas de ajuste, y el sector dialoguista, que busca mantener canales abiertos con la administración de Milei.
El futuro de la conducción cegetista
Con la renuncia de Pablo Moyano, la conducción de la CGT deberá designar a un nuevo representante de Camioneros, ya que los cargos no son personales sino asignados a cada gremio integrante. Esto genera interrogantes sobre el rol que jugará el sindicato en los próximos meses, especialmente en un contexto de creciente descontento social.
Impacto en San Luis y el movimiento obrero local
En provincias como San Luis, esta situación podría agudizar la incertidumbre en el ámbito laboral. Los sindicatos locales, que en muchos casos dependen de la orientación de la CGT nacional, podrían enfrentar dificultades para coordinar estrategias de defensa de los derechos de los trabajadores en un contexto económico complicado.
El vacío de liderazgo en un sector clave como Camioneros, combinado con la falta de consenso en la CGT, podría afectar la capacidad de articulación sindical en San Luis, donde muchas actividades económicas dependen directamente de la logística y el transporte.